Análisis de la película: El día que me amen
En esta película se ponen en juego tanto la carencia
materna como la paterna en lo que hace a la constitución de la fobia. Vemos la
instauración de la fobia en Joaquín a los veintitantos años, que se manifiesta
como una reclusión en el hogar, y en particular en su habitación. Se observa
claramente la huida de la realidad típica de las neurosis, en contraposición a
la creación de una realidad nueva como ocurre en la neurosis. El caso se
configura como de gravedad, dada la imposibilidad de “estar” en el mundo
exterior al del hogar. Esto se observa cuando se escapa su perro, objeto
“contrafóbico”, al cual a duras penas Joaquín puede seguir y entra en shock en
este acto.
El abandono de la madre -la cual por lo que
muestra la película padecía una enfermedad mental y por eso se marcha del hogar
intempestivamente- se conjugó con un padre indulgente, permisivo, que por lo
que muestra la película priorizó su lazo con otra mujer al ejercicio de la
función paterna. Se observa que en su niñez logró salir del encierro y realizó
estudios primarios, secundarios y universitarios. Pero luego, la partida al
exterior de su vecina-par de toda la vida, con quien tenía una relación de
amistad y amor a la vez, vuelve a desencadenar la reclusión y la fobia. En el
transcurso de la historia podemos ver que este hecho cobró sentido en relación
al abandono de su madre, y es este punto en el cual Joaquín quedó entrampado en
su vínculo con el Otro, lxs otrxs, y la realidad. Vemos como se aplica el
esquema lógico del “Après coup” lacaniano, por el cual un significante cobra
sentido a posteriori y/o en sentido retroactivo, de acuerdo a las leyes de
anticipación y retroacción.
El abandono de la madre es leído por Joaquín como
una caída como objeto fálico de la madre, remitiendo al primer tiempo del
Edipo. La certeza de no ser ese objeto a partir del abandono se expresó como un
“no estar” en el mundo, como un “no estar” en ningun otrx. Por otra parte, la
carencia de la función paterna ejercida por el padre, que minimizó esta
reclusión y permitió que se desarrollara, actuó como una segunda fuerza
significante en la estructura de la fobia. Aquí nos referimos a una carencia de
la Ley que implica estar en la cultura, estar afuera del hogar, estar con lxs
otrxs. Durante la niñez, este imperativo no se constituyó del todo, por lo que
luego dio pie a su reinstauración en la juventud.
La película comienza con la vuelta de su vecina a
la casa de su madre, y observamos aquí una progresión en la reactualización del
vínculo entre ambos jóvenes. Primeramente, ella logra entrar en su habitación,
luego se ven en el living de su casa y la vereda. Finalmente, consigue “hacerlo
salir” fuera de su casa. En la escena en la que están a punto de tener
relaciones sexuales vuelve a manifestarse la imposibilidad de Joaquín, y es un
primer paso para su decisión de “curarse” de la fobia.
En este punto, vemos que
Joaquín acepta el tratamiento propuesto por su terapeuta. Aquí podemos realizar
una crítica a la película en cuanto al rol excesivamente directivo por parte
del terapeuta, que insistentemente da órdenes a Joaquín y contraría así la
asunción como sujeto de su deseo y de su curación. Vemos que un cambio en el
contexto exterior y la reaparición de una figura amada en la infancia fue lo
fundamental para el tratamiento, cuestión que no siempre sucede o podemos
esperar en los casos tratados. A su vez, la internación y los psicofármacos
expresan una perspectiva manicomializante, basada en la reclusión y en el saber
puesto del lado de la figura del médico.
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